Los primeros veterinarios vascos
Año 1, Nñumero 1
Julio 2011
Página 20
Durante este año, diversos actos que comenzaron en Lyon y que se celebrarán en todos los países del mundo, celebran el Año Mundial de la Veterinaria, al cumplirse doscientos cincuenta años, de la fundación de la primera Escuela de Veterinaria del mundo en aquella localidad francesa. En anteriores entregas hemos conocido someramente la evolución de la Veterinaria desde la Antigüedad hasta la aparición de los albéitares, predecesores de los veterinarios, la génesis de las escuelas de Veterinaria en Europa y en Madrid.
El último albéitar guipuzcoano titulado en la Escuela fue Ignacio Echeverría Arrizabalaga. En el Libro de Registros de Títulos de Albéitares, Herradores y Capadores del año 1822, figura un
extracto, en el que se dice: D. Ignacio Echeverria, hijo de Manuel y de Ana Joaquina Arrizabalaga; natural de la Villa de Cegama, Diócesis de Pamplona, de edad de 24 años, color moreno, pelo y
cejas castañas, ojos pardos, nariz regular, boca grande, poca barba, una cicatriz sobre la ceja derecha. Fue examinado y aprobado en esta Escuela Especial de Veterinaria por los profesores que
suscriben y prestó los juramentos acostumbrados ante el infrascrito secretario el día 15 de octubre de 1822.
Los juramentos a que se refiere eran la acreditación de su limpieza de sangre, dejando constancia de su origen y de que era notorio de sangre, christiano viejo, limpio de toda mala raza de
judíos, moros –en estas latitudes se incluía en esta nómina a los agotes- y penitenciados por la Santa Inquisición y de otras sectas y manchas reprobadas. Que de inmemorial tiempo a esta parte y
como tal, ha sido y soy admitido a todos los oficios y cargos honoríficos de paz y guerra, ...... .
En épocas más recientes, además, juraban defender el Misterio de la Purísima Concepción de María Santísima; la soberanía de S. M.; no haber pertenecido ni haber de pertenecer a ninguna de las
sociedades reprobadas por las leyes; comunicar a este establecimiento todos los descubrimientos y casos raros que se presenten; que curaréis bien y fielmente de la facultad que habéis aprendido,
asistiendo de limosna los animales de los pobres de solemnidad en los casos que lo necesiten?.
En San Sebastián ejerció Javier Mª Azcue y Carrera, natural de Andoaín (Gipuzkoa), pero con despacho en la capital guipuzcoana, donde realizaba la inspección de carnes en el matadero y gozaba de
notable prestigio, hasta el nombramiento del veterinario navarro –de Astrain- José Rodríguez Jabat. En Bilbao, tenemos constancia de la existencia de Ramón de Maruri, Inspector de Carnes del
Matadero municipal desde 1847 hasta 1854, en que entregaría el testigo al profesor veterinario, José Mª de Ealo y Ugarriza; pero quizás el más famoso sea José-Pablo de Ulíbarri Galíndez, alavés
de nacimiento pero residente en Abando, conocido como el Herrador de Abando, que trascendió de su ámbito profesional, destacándose como bertsolari, defensor del euskera y de las tradiciones
vascas, desarrollando un intensa actividad política. Si nos atenemos a los libros de registro de la Secretaría de la Facultad de Veterinaria de Madrid, los primeros vascos que se reciben como
veterinarios son un alavés, Vicente Salazar Izarra, natural de Puentelarra, que finalizó sus estudios el uno de setiembre de 1803, obteniendo el título de Profesor Veterinario y un vizcaíno
Manuel Iturriondobeitia Bustinza, natural de Dima que finalizaría el 27 de setiembre de 1803.
El último albéitar alavés, José Arechaga Mariaca, natural de Alli, el 8 de abril de 1823. Debemos considerar como primer veterinario guipuzcoano titulado en la misma Escuela a Francisco Javier
Aramburu Iriarte, nacido en Andoaín (Gipuzkoa) el 15 de octubre de 1798 y titulado en la Escuela de Veterinaria de Madrid en febrero de 1831. Aramburu se estableció en Aretxabaleta (Gipuzkoa),
donde fue nombrado secretario del Ayuntamiento en abril de 1867 y veterinario municipal (Inspector de Carnes) en junio de 1858. Para entonces había adquirido justa fama en Gipuzkoa, siendo
felicitado por la Diputación que terminaría nombrándole veterinario de la institución en diciembre de 1850. Dejó una importante obra escrita en euskera y castellano, sobre mejoras en las razas
vacuna y equina existentes en Gipuzkoa, antes de su fallecimiento en febrero de 1873.
Publicado en la pág. 12 del diario NOTICIAS DE GIPUZKOA el miércoles 27 de abril de 2010. http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2011/04/27/sociedad/euskadi/los-primeros-veterinarios-vascos
José Manuel Etxaniz
Doctor en Veterinaria.