Parásitos gastrointestinales de carácter zoonótico y su relación con el desarrollo antropométrico en niños de 6 años de dos planteles escolares de Barquisimeto.

 

Zoonotic gastrointestinal parasites and its relation to anthropometric

development in children 6 years of Barquisimeto two school campuses.

 

Delmoral Jeanette1, Lombó Germán2, Olmeta Manuel2,

Cárdenas Elsys3, Perdomo Omaira3,

Perdomo Rosa3, Rodríguez Ricardo3

1 Decanato de Ciencias de la Salud UCLA

2 Unidad Educativa Colegio Río Claro

3 Laboratorio de Parasitología DCS-UCLA

jdelmoral@ucla.edu.ve

 

Resumen

La prevalencia de las parasitosis intestinales en Venezuela no se diferencia de las registradas en otros países latinoamericanos con características climáticas, condiciones de insalubridad y pobreza semejantes. Con el objeto de evaluar la asociación entre la presencia de parasitosis intestinales y el desarrollo  antropométrico de un grupo de niños del Colegio Rioclaro y de la Escuela Indio Manaure, se analizaron muestras fecales de niños de 6 años estudiantes en ambas instituciones, obteniendo en dichas muestras la presencia de Blastocystis hominis en 26,67%, Entamoeba coli en 26,67%, Endolimax nana en 13,33% y Trichuris sp en 6,67%, lo que se traduce probablemente en la ausencia de hábitos higiénicos saludables, mas no así a retrasos en el desarrollo de los niños afectados; aunque en su mayoría son de carácter zoonótico.

Palabras clave: Parasitosis, zoonosis, desarrollo

 

Abstract

The prevalence of intestinal parasites in Venezuela does not differ from those recorded in other Latin American countries with climatic conditions, unsanitary conditions and poor alike, in order to assess the association between the presence of intestinal parasites and anthropometric development of a group of College kids Rioclaro and Manaure Indian School, fecal samples from children 6 years students were analyzed in these institutions, some of them getting the presence of Blastocystis hominis in 26.67%, Entamoeba coli in26.67%, Endolimax nana in 13.33% and  Trichuris sp 6.67%, which necessarily results in the absence of healthy hygiene habits, but no such delays in the development of children affected; although most are zoonotic.

Keywords: Parasitic diseases, zoonoses, development

 

 

Introducción

 

Las parasitosis intestinales son un problema de importancia al que se enfrentan las instituciones de Salud Pública y Ambiental en los países en vías de desarrollo. Estas infecciones son generalmente subestimadas por ser asintomáticas, pero representan un factor de morbilidad importante cuando se asocian a la desnutrición.

 

Según Pérez y Col (2007) las parasitosis intestinales son infecciones producidas por parásitos cuyo hábitat natural es el aparato digestivo de las personas y animales. Tienen distribución mundial, aunque están estrechamente ligadas a la pobreza y a las malas condiciones higiénico-sanitarias, por lo que aparecen más frecuentemente en países en vías de desarrollo. En nuestro medio, la incidencia de parasitosis está aumentando debido a diferentes factores, entre los que se puede mencionar la amplia distribución y el mercado mundial de los alimentos, la creciente inmigración económica y la mayor movilidad de las personas. Acosta y col (2009) coinciden en que estas infecciones siguen siendo un problema de salud en países subdesarrollados donde provocan importante morbimortalidad.

 

Por su parte, Zonta y col (2007) comentan que las enfermedades parasitarias intestinales constituyen una de las infecciones más comunes a nivel mundial y de mayor prevalencia en las comunidades empobrecidas de los países en desarrollo. Se estima que unas 3.500 millones de personas están afectadas por estas infecciones y que 450 millones manifiestan enfermedad, siendo la mayoría niños. Las infecciones parasitarias son un problema grave en la salud pública, debido a que suelen causar anemia por deficiencia de hierro, malabsorción de nutrientes y diarrea, entre las principales afecciones. Frecuentemente, la elevada prevalencia de parasitosis está relacionada con la contaminación fecal del agua de consumo y suelos o de los alimentos, unida a deficientes condiciones sanitarias y socioculturales

 

 La Organización Mundial de la Salud (2000), la considera una de las principales causas de morbilidad, estrechamente ligada a la pobreza y relacionada con inadecuada higiene personal y de los alimentos crudos, falta de servicios sanitarios, falta de provisión de agua potable y contaminación fecal del ambiente. Infecta a personas de todas las edades, pero la sufren principalmente los niños, a quienes les causa trastornos en el crecimiento y desarrollo.

 

La Organización Panamericana de la Salud (1999) destaca que la presencia de los parásitos en niños es una situación que se presenta en 90% de los casos por falta de educación sanitaria y asistencia de control ambulatorio, ya que es más frecuente en la población rural que en la urbana debido a factores socioeconómicos, menor saneamiento ambiental y ausencia de servicios higiénicos adecuados.

 

Navone y col (2006) expresan que las infecciones provocadas por parásitos limitan el crecimiento. Por este motivo, la desparasitación debe ser prioritaria en edades tempranas, cuando la probabilidad de desarrollar una infección por parásitos intestinales es más alta.

 

Materiales y Métodos

 

            Con la intención de cumplir con el requisito exigido por el Ministerio de Educación, como proyecto de grado para optar por el título de bachilleres en Ciencias, se procedió a determinar la presencia de parasitosis en los niños de 6 años estudiantes de primer grado y la asociación de dichas parasitosis con la alteración del desarrollo de los huéspedes. Para este trabajo se seleccionaron, la Escuela Indio Manaure ubicada a 10°5'25"N, 69°16'55"W y el Colegio Rioclaro ubicado a 10°5'4"N, 69°16'19"W, ambos en la parroquia Concepción, municipio Iribarren del estado Lara, ya que  comparten características geográficas, ambientales y culturales similares.

  

Se realizaron tres visitas a cada una de las instituciones; inicialmente, se dieron charlas educativas a maestros, padres de familia y alumnos relacionados con problemas parasitarios. Se explicó el protocolo de estudio y se les invitó a participar. Se les instruyó en la forma de recolectar la materia fecal, la cual no debía ser mayor que el tamaño de una nuez. Se hizo hincapié en que el costo de los análisis sería cubierto por los investigadores y se les aplicó una encuesta previo consentimiento informado por escrito, para obtener la aprobación de los representantes de los niños que participaron en el estudio, garantizando la anonimidad de éstos.

 

La encuesta aplicada incluyó los datos generales de los niños participantes: identificación (nombre), edad, sexo, grado escolar, síntomas presentes (“no”), características de la vivienda, servicio de luz, agua potable intradomiciliaria, drenaje, abastecimiento de agua para beber, disposición de excretas, hábitos higiénicos, convivencia con animales domésticos y frecuencia de atención médico veterinaria de éstas.

 

La muestra con la que se trabajó estuvo representada por 15 niños del género masculino de cada institución educativa, para un total de 30 niños, todos estudiantes de primer grado, seleccionados completamente al azar según su participación voluntaria en el estudio.

 

A todos los niños se les pesó y midió mediante el uso de una báscula de pedestal con estadímetro,con el mínimo de ropa, sin zapatos ni cualquier otro objeto; adoptada la posición correcta, se procedió a medir la talla. Sobre la base de los resultados se categorizó el estado nutricional de cada niño de acuerdo con los parámetros utilizados por la Organización Mundial de la Salud (1995).

 

Posteriormente se recogieron e identificaron las muestras de heces y se conservaron refrigeradas en cavas de anime con hielo, hasta su traslado al laboratorio de Parasitología del Decanato de Ciencias de la Salud de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, donde fueron analizadas mediante el examen directo de heces con solución salina al 0,9% y el método de concentración Ritchie.

 

Para la realización del examen directo de heces en el laboratorio de parasitología del Decanato de Ciencias de la Salud de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, se realizaron frotis de heces con solución fisiológica en un extremo de la lámina portaobjetos y frotis con solución de lugol al otro extremo de la lámina portaobjetos, ambos preparados se cubrieron con una laminilla cubreobjetos para su posterior observación en el microscopio.

 

Se ordenaron los datos, se tabularon en tablas y gráficos estadísticos, se interpretaron los datos en porcentajes, se utilizó la estadística descriptiva para cada variable a través del análisis de porcentajes. Se determinaron los pacientes parasitados y no parasitados.

 

Resultados y Discusión

 

De la totalidad de niños analizados resultaron parasitados seis estudiantes en el Colegio Rioclaro, lo que representa 40% del total y tres estudiantes de la Escuela Indio Manaure, lo que representa 20% del total de la muestra.

 

 Cuadro Nº 1

Niños parasitados discriminado por Liceo

y por talla y peso de los niños

Colegio Rioclaro

Escuela Indio Manaure

Niños

Talla

Peso

Niños

Talla

Peso

Niño 1

1,30

27

Niño 1

1,30

30

Niño 2

1,27

27

Niño 2

1,25

26

Niño 3

1,25

30

Niño 3

1,27

22

Niño 4

1,41

44

Niño 4

1,23

26

Niño 5

1,35

40

Niño 5

1,35

40

Niño 6

1,30

27

Niño 6

1,25

29

Niño 7

1,25

25

Niño 7

1,22

26

Niño 8

1,30

29

Niño 8

1,20

27

Niño 9

1,30

27

Niño 9

1,20

21

Niño 10

1,23

24

Niño 10

1,21

24

Niño 11

1,28

28

Niño 11

1,23

24

Niño 12

1,32

37

Niño 12

1,32

37

Niño 13

1,37

26

Niño 13

1,24

26

Niño 14

1,29

41

Niño 14

1,34

38

Niño 15

1,38

32

Niño15

1,29

28

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                            Fuente propia

 

En el cuadro, los datos sombreados en azul representan los niños que resultaron parasitados, resultados que según el estándar establecido por el Instituto Nacional de Higiene, no están fuera del rango considerado como normal, por lo que se puede asegurar que ninguna de la infecciones parasitarias está afectando el crecimiento o desarrollo de los niños que las padecen.

  

En nuestro trabajo se consiguió que un niño portaba Trichuris sp. al igual que  Merino y colaboradores citados por Moreno (2005), quienes en un estudio de corte transversal con una muestra poblacional de 503 niños de una escuela primaria, obtuvieron, de un total de 137 niños con parasitosis, 59 mujeres y 78 hombres con la siguiente distribución: Ascaris lumbricoides como parásito único 15,50% y como parásitos combinados 18,88%; Trichuris trichiura como parasito único 7,35%; Hymenolepis nana 10,73% como parásito único y 0.99% en parasitosis múltiples con caso de Ascaris lumbricoides y Trichuris trichiura; aunque haya sido un solo niño, la importancia de este hallazgo radica en el potencial zoonótico del parásito.

 

   Asimismo, en nuestro trabajo se obtuvo que 4 niños presentaron Blastocystis hominis, sólo o en asociación con otro parásito, coincidiendo con Cortes y Freites (2005), quienes en su estudio parasitológico de los usuarios que acudieron a la consulta de atención integral del Ambulatorio Rural Tipo I, El Milagro, Caripito - Estado Monagas, obtuvieron que Blastocystis hominis fue el resultado más frecuente con 44,19% seguido por Endolimax nana 15,50%, Ascaris lumbricoides, 11,63%, Entamoeba coli 9,30%, Trichuris trichiura 6,98%, Giardia lamblia 6,20%, Entamoeba histolytica 3,10%, Iodamoeba butschlli 2,32% y Entamoeba hartmani 0,77%, y de 29 casos de infección mixta, la asociación más frecuente fue Blastocystis hominis, Endolimax nana; resultados que coinciden con los nuestros, tanto en el parásito encontrado con mayor frecuencia como en la asociación con Endolimax nana, así como niños con Entamoeba coli y Trichuris trichiura.

 

Según la encuesta aplicada en nuestro trabajo, todos los niños viven en hogares que cuentan con servicios básicos como agua, luz y red de cloacas, siendo importante este criterio pues se observó que su presencia no impide la infección con parásitos. Igualmente en la encuesta que se aplicó en nuestro trabajo también se evaluaron las condiciones de la vivienda en cuanto al material del piso de la misma, considerando que los pisos de tierra favorecen la presencia de formas evolutivas de parásitos; sin embargo se observó que aunque las viviendas tuvieran piso de cemento o de cerámica esto no impide la infección parasitaria. Por el contrario, Núñez y col (2003)  en su investigación sobre parasitosis intestinal en 401 niños ingresados en el hospital Universitario Pediátrico del Cerro México, entre los meses de mayo y junio 2004, demostraron una mayor frecuencia de infección por parásitos intestinales entre los que vivían en zona rural, quienes tomaban agua de pozos y ríos y defecaban en letrinas o a cielo abierto.

 

La presencia de baños  adecuados es un factor protector al hablar de parasitosis intestinales, sin embargo, en nuestro trabajo todos los niños contaban con baños en sus casas e igualmente algunos de ellos se infectaron. Gilarte y col (2004), realizaron una investigación acerca de la parasitosis intestinal y su relación con las condiciones de vida y el medio ambiente en Río Caribe, Estado Sucre, con un total de 112 muestras de heces de niños con edades comprendidas entre 6 y 14 años de edad de ambos sexos y demostraron la susceptibilidad de los huéspedes que defecan al aire libre al encontrar Trichuris trichiura en 78,50%, Ascaris lumbricoides en 55,14%, Blastocytis hominis en 54,21%, Entamoeba coli en 44.86%, Giardia lambia en 29,90% y Endolimax nana en 27,10%, siendo importante estos hallazgos por no condicionar las infecciones parasitarias a los servicios de disposición de excretas.

 

La convivencia con los animales no humanos es muy importante a la hora de hablar de enfermedades producidas por agentes de carácter zoonótico; por medio de nuestra encuesta se conoció que 100% de los niños de la Escuela Indio Manaure y que 20% de los niños del Colegio Rioclaro conviven con mascotas; sin embargo en nuestro estudio los que más conviven fueron los menos infectados. Por el contrario, Pineda (2012) en su trabajo titulado: “Frecuencia de parásitos intestinales en niños y su relación con la presencia de animales de compañía”, obtuvo que de 139 niños, 74,1% posee al menos un perro y de este total 87,4% estuvoparasitado, y que 89,6% del total de los niños estaban infectados por protozoarios.

  

Conclusiones

 

Con el análisis de los resultados de nuestra investigación se concluye:

 

  • No siempre las infecciones parasitarias afectan el desarrollo antropométrico de los niños afectados.
  • Blastocystis hominis es un hallazgo parasitario frecuente.
  • Blastocystis hominis es capaz de presentarse en infecciones asociadas a otros protozoarios más que cualquier otro parásito.
  • Mantener buenos hábitos higiénicos es importante en la prevención de las parasitosis, independientemente de las condiciones del hogar o de la presencia de servicios.
  • La convivencia con mascotas no siempre es un factor que favorece la presentación de zoonosis.

Recomendaciones

 

  • Planificar estrategias educativas que permitan mejorar los hábitos higiénicos y la calidad de vida de los estudiantes de ambas instituciones educativas.
  • Difundir información sobre salud que haga énfasis en las medidas más útiles y eficaces para prevenir parasitosis.
  • Proveer atención médica primaria permanente en ambas instituciones.
  • Que los docentes se actualicen en temas relacionados con parasitosis.

 

 

 

Referencias

 

Acosta N, Arias R, Reyes J. y Gómez K. Incidencia de parasitosis intestinales en pacientes de 0-4 anos que asistieron a la consulta del hospital municipal de Villa Fundación en el período enero-noviembre del año 2004. Revista Médica Dominicana. Vol.70 - NO.1 Enero / abril, 2007

 

Cortez R. y Freites M. Agentes etiológicos de la parasitosis intestinal en usuarios que acudieron a la consulta de atención integral del ambulatorio rural  tipo I, El Milagro. XII Congreso de la Asociación Panamericana de Infectología.VI Congreso Venezolano de Infectología. II Simposio Latinoamericano y del Caribe de Infecciones de Transmisión Sexual. 15 al 18 Mayo - 2005. Caracas, Venezuela.

 

Gilarte, V., Vásquez, M. y Muñoz. Parasitosis Intestinal y su relación con las Condiciones de Vida. Trabajo Especial de Grado presentado para optar por el título de Licenciado en Enfermería de la Escuela de Enfermería. Universidad Central de Venezuela. 2004

 

Moreno F. Programa educativo para la prevención de parasitosis intestinal. Trabajo de grado presentado para optar por el título de Licenciada en Enfermería de la Escuela de Enfermería. Universidad Central de Venezuela. 2005

 

Navone G T, Gamboa M I, Oyhenart E. y Orden B. Parasitosis intestinales en poblaciones Mbyá-Guaraní de la Provincia de Misiones, Argentina. Aspectos epidemiológicos y nutricionales. Cadernos de Saúde Pública Mayo 2006, vol.22, no.5, p.1089-1100.

 

Núñez F, González O, Bravo J, Escobedo A. y Gonzáles I. Parasitosis intestinales en niños ingresados en el Hospital Universitario Pediátrico del Cerro, La Habana, Cuba. Revista Cubana de Medicina Tropical 2003; 55(1):19-26.

 

Organización Mundial de la Salud. Atención en niños con diarrea. Publicación Científica, Ginebra. 2000.

 

OMS Comité de expertos sobre el estado físico: El estado físico: uso e interpretación de la antropometría. Serie de Informes Técnicos, 854. Ginebra (Suiza): Organización Mundial de la Salud, 1995.

 

Organización Panamericana de la Salud. Parasitosis intestinal. Revista Informativa Nª16 Washington. 1999.

 

Pérez JL, Hernández M, Pisos E, Carranza C, Castillo M. y Aparicio P. Tratamiento de las enfermedades parasitarias (I): Protozoosis. Inf Ter Sist Nac Salud. 2007; 31:3-16.

 

Pineda C. Frecuencia de parásitos intestinales en niños y su relación con la presencia de animales de compañía. Revista de Investigación Valdizana. UNHEVAL.Vol, 6 n° 1 - 2012, pp. 21-23

 

 

Zonta ML, Navone GT. y Oyhenart EE. Parasitosis intestinales en niños de edad preescolar y escolar: situación actual en poblaciones urbanas, periurbanas y rurales en Brandsen, Buenos Aires, Argentina. Parasitología latinoamericana, 62(1-2), 54-60. 2007

Depósito Legal: ppi201102LA3870

ISSN: 2244 - 7733

 

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